domingo, 9 de octubre de 2011

Lo que Siembras, recoges

Lo que Siembras, recoges

Galatas 6:7-9
7No os engañéis; Dios no puede ser burlado: pues todo lo que el hombre sembrare, eso también segará. 8Porque el que siembra para su carne, de la carne segará corrupción; mas el que siembra para el Espíritu, del Espíritu segará vida eterna. 9No nos cansemos, pues, de hacer bien; porque a su tiempo segaremos, si no desmayamos.

Como el titulo de este tema dice, es una verdad, lo que uno siembra, recogera, a veces queremos engañarnos, ya sea mintiendo, corrupcion, infidelidad, eso vamos a recoger, seamos sinceros con nosotros mismos, porque esto se aplica en todos los ambitos de nuestra vida.

No hay que engañarnos, hay que deshacernos de toda basura en nuestra vida y realmente arrepentirnos, porque sino lo hacemos asi, tarde o temprano esa basura dañara nuestras vidas.

Siempre vamos a pagar las consecuencias de nuestros actos.

Proverbios 7:21-23
21Lo rindió con la suavidad de sus muchas palabras, Le obligó con la zalamería de sus labios.
22Al punto se marchó tras ella, Como va el buey al degolladero, Y como el necio a las prisiones para ser castigado;
23Como el ave que se apresura a la red, Y no sabe que es contra su vida, Hasta que la saeta traspasa su corazón.

Por ejemplo de todo esto, si robas, corropes o fornicas, tarde o temprano seras descubierto y pagaras las consecuencias de tus actos y tu credibilidad y honestidad dificilmente la recuperaras con los que estan a tu alrededor, porque vas a recoger lo que sembraste, aun cuando te hayas arrepentido.

Proverbios 6:6-11
6Ve a la hormiga, oh perezoso, Mira sus caminos, y sé sabio;
7La cual no teniendo capitán, Ni gobernador, ni señor,
8Prepara en el verano su comida, Y recoge en el tiempo de la siega su mantenimiento.
9Perezoso, ¿hasta cuándo has de dormir? ¿Cuándo te levantarás de tu sueño?
10Un poco de sueño, un poco de dormitar, Y cruzar por un poco las manos para reposo;
11Así vendrá tu necesidad como caminante, Y tu pobreza como hombre armado.

Hay que aprender a planificar y no afanarnos.

Isaias 24:4-7
4Se destruyó, cayó la tierra; enfermó, cayó el mundo; enfermaron los altos pueblos de la tierra.
5Y la tierra se contaminó bajo sus moradores; porque traspasaron las leyes, falsearon el derecho, quebrantaron el pacto sempiterno.
6Por esta causa la maldición consumió la tierra, y sus moradores fueron asolados; por esta causa fueron consumidos los habitantes de la tierra, y disminuyeron los hombres.
7Se perdió el vino, enfermó la vid, gimieron todos los que eran alegres de corazón.

No debemos culpar a Dios de nuestros actos, porque el no nos obliga a actuar mal, mas bien las permite para que en un momento aprendamos y podamos arrepentirnos de nuestros actos y volver a la gracia de Dios.


Enviado desde mi iPad

No hay comentarios: